El arzobispo metropolitano de Huancayo, monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, S.J., inició una serie de visitas a las parroquias de la Arquidiócesis para presidir las celebraciones eucarísticas, impartir la bendición apostólica y dialogar con los fieles.
El domingo, desde las 8 de la mañana, estuvo en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, donde constató el techado de la capilla de la Santísima Cruz de El Tambo y se informó de la primera piedra para el templo en Cullpa Alta, con un criterio ecuménico.
En su homilía agradeció el aporte de los fieles en las obras de las parroquias e hizo un llamado a seguir trabajando unidos en las áreas pastorales para responder a los retos de la Iglesia universal que conduce el papa Francisco y constantemente llama a la conversión.
Asimismo, anunció la designación del párroco Ober Antezano Angona como vicario episcopal de la Vicaría I que reúne a las parroquias de Huancayo, además de tener a su cargo la coordinación del Proyecto de Renovación Arquidiocesana.
Al promediar las 11 de la mañana presidió la misa en la parroquia Nuestra Señora de las Victorias, donde bautizó, confirmó y ratificó el trabajo del Equipo Parroquial de Animación Pastoral que trabaja en forma mancomunada con el padre César Palacios.
Por la tarde, desde las seis, celebró a templo lleno la misa dominical vespertina en la iglesia catedral.
El lunes 7 estuvo en la parroquia Santa Fe de Jauja para la celebración de la fiesta de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad, a la que asistieron las autoridades locales y nacionales, entre ellas el Dr. Vladimiro Huaroc.
Después de la bendición, fue invitado para cargar las andas de la Mamallanchic Rosario conjuntamente con los fieles devotos de la Madre de Dios.
Asimismo, realizó una corta visita al Colegio “Fe y Alegría” de Huasquicha, donde apreció una obra teatral presentada por los niños.
Bendición de las andas del Señor de los Milagros en Huancayo
El martes 8, muy temprano llegó al templo del Señor de los Milagros en la avenida Huancavelica para la bendición de las andas, con la asistencia de las autoridades y los miembros de la hermandad morada.
En este recinto sagrado fue testigo de la fe de una niña de cinco años, Daniela Salinas Alania, que le pidió al Cristo Morado el milagro de la salud para ayudar a sus padres porque ellos la quieren mucho. Sus padres Daniel y Denisse se mostraron tristes pero confiados que sus súplicas han sido escuchadas. Monseñor Barreto pidió orar por ella y celebró la misa de la tarde por esta intención.
El presidente de la comisión ad hoc que tiene a su cargo la reorganización de la Hermandad, Casio Torres, anunció la unificación de las tres ramas de la hermandad: damas fundadoras, sahumadoras y cargadores. “Ahora estamos unidos”, dijo y agradeció al arzobispo por su apoyo.
En esta oportunidad, monseñor Barreto también fue invitado a llevar sobre sus hombros las andas del Señor de los Milagros que salió en su primera procesión del año a los acordes del baile de la marinera y el vals “Paraíso serrano”.
El miércoles 10 volvió a Jauja para presidir la misa en honor del Señor de los Milagros y apadrinar la reconstrucción del cuadro y las andas del Cristo de Pachacamilla que el 1 de agosto de este año sufrió el robo de sus joyas.
Los hermanos presididos por el joven Rafael Rondinel Sánchez hicieron posible la renovación del marco y la adquisición de cuatro ángeles, a un costo que supera los 10 mil nuevos soles, faltando cerca de cinco mil soles para el acabado de la base horizontal de plata.