El valle del Mantaro es conocido por los “cortamontes” en los carnavales y en las fiestas patronales; sin embargo, ahora está siendo más conocido aquí y en el mundo por los “planta montes” o “siembra montes” en cualquier época del año.
Efectivamente, con motivo de los 290 años de fundación del Convento de Santa Rosa de Ocopa, como parte del programa festivo, el arzobispo metropolitano de Huancayo, monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, asistió a un ceremonial de reforestación en esa importante comunidad franciscana.
Al compás de la música y cantos de carnavales y de santiago, participó de este acto de reparación y reivindicación de la naturaleza conjuntamente con jóvenes venidos de Bagua, San Ramón, La Merced, Pichanaki, San Jerónimo, La Inmaculada, San José de Pichcus, Sicaya, Concepción, Nuestra Señora de las Victorias, y del mismo Ocopa.
Después de la bendición de las plantas de pino, los jóvenes ejecutaron una danza a la naturaleza; el arzobispo eligió madrina del “planta monte” a la niña Angeli Solís Castro, de 4 años de edad, quien presidió este simbólico acto, en medio del júbilo y la alegría de los jóvenes. Ella estab acompañadad de sus padres Ronald y Elva.
Al término de la jornada, monseñor Barreto dijo que esta es una forma de recuperar la naturaleza, especialmente en Ocopa, donde hay un bosque en el cerro que tiene la forma de una cruz. Ahora, la entrada al convento lucirá de aquí a unos años un bosque de pinos.