Viernes, 19 de Abril del 2024
$('#sl1').before('<div id="nav1">').cycle({
    fx: 'fade',
    speed: 300,
    timeout:  5526,
   	pager:  '#nav1'     }); 
Archivo de Prensa de la Conferencia Episcopal Peruana
Archivo de Prensa de la Conferencia Episcopal Peruana
Archivo Documentario de la Conferencia Episcopal Peruana
Archivo Documentario de la Conferencia Episcopal Peruana
+ homilias mensajes
6º Domingo de Pascua, ciclo A: 17 de mayo del 2020
www.arzobispadodehuancayo.org/?idt=12&id=5730&web=homilias-mensajes

 

YO ESTOY CON USTEDES

   El amor a Dios es inseparable del amor al prójimo (1Jn 4,20).

Si de veras amamos a Jesús, practiquemos sus mandamientos,

entonces, el Padre nos enviará el Defensor, el Espíritu de la verdad.

   Jesús que no permanece indiferente ante el sufrimiento humano,

nos dice: No les dejaré huérfanos, volveré para estar con ustedes.

 

Si me aman, practiquen mis mandamientos

   Después de la Cena Pascual, Jesús se despide de sus discípulos

con varios discursos, pidiéndoles que practiquen el amor fraterno.

   *Les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros

como yo les amo, así deben amarse unos a  otros.

En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos,

si se aman unos a otros (Jn 13,34s). Jesús nos pide convertirnos,

y amarnos mutuamente, pues, como dice J. A. Pagola (1984):

Vivimos en una sociedad donde a la mentira se la llama diplomacia,

a la explotación negocio, a la irresponsabilidad tolerancia,

a la injusticia orden establecido, a la sensualidad amor,

a la arbitrariedad libertad, a la falta de respeto sinceridad.

   *Quien conoce mis mandamientos y las practica, ése me ama.

Mi Padre le amará y yo también le amaré (texto de hoy).

Amemos a Jesús no con los labios, sino con el corazón (Mt 15,8),

compartiendo lo poco o mucho que tengamos, con aquellas familias

que vuelven a sus pueblos, caminando con hambre, sed, cansancio…

y llevando sobre sus espaldas equipajes o bultos pesados…

   *Desde su experiencia, Jesús nos dice: El amor más grande

que uno puede tener es dar la vida por sus amigos (Jn 15,13).

Jamás debemos olvidar que Jesús está presente en sus hermanos,

que trabajan más de doce horas, con salarios de hambre, sin seguro…

para que unos pocos ricos sean cada vez más ricos,

a costa de pobres cada vez más pobres (DP, 1979, n.30).

¿Hasta cuándo: corona… para los ricos, y… virus para los pobres?

El Defensor, el Espíritu de la verdad

   Refiriéndose a la verdad que nos hace libres, Jesús dice a los judíos:

El padre de ustedes es el diablo… Él es asesino desde el principio.

No se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él.

Su lenguaje es decir mentira, él es mentiroso y padre de la mentira.

Pero como yo digo la verdad, ustedes no me creen (Jn 8, 44ss).

   Esta denuncia de Jesús se aplica a los que tienen poder económico:

-Hoy… el poderoso se come al más débil (EG, 2013, n.53).

-La adoración del antiguo becerro de oro ha encontrado una versión

nueva y despiadada en la dictadura de la economía sin rostro (ib.55).

-Los excluidos ven crecer el cáncer social de la corrupción (ib.60).

   Frente a estos y otros problemas, volvamos nuestra mirada a Jesús,

que no se deja arrastrar: por el bienestar del imperio romano invasor,

ni por la belleza del templo de Jerusalén que es una cueva de ladrones,

y menos por las enseñanzas religiosas de los escribas y fariseos.

   Jesús que es la verdad, anima a sus discípulos con estas palabras:

Pediré al Padre que les envíe otro Defensor, el Espíritu de la verdad,

que estará siempre con ustedes. Los del mundo no le pueden recibir.

 

No les dejaré huérfanos

   Sabiendo que ha llegado la hora de pasar de este mundo al Padre,

Jesús se despide de sus discípulos diciéndoles:

No les dejaré huérfanos, volveré para estar con ustedes.

   Ahora bien, ¿conocemos a Jesús compasivo y misericordioso?

¿Bastará pronunciar su Nombre de una manera rutinaria?

¿Podemos decir a los pobres indefensos: No les dejaré huérfanos?

¿De qué sirve adornar el templo y las imágenes de nuestra devoción,

cuando el mismo Jesús abandonado tiene hambre y está desnudo?

   También hace falta acompañar -con una formación permanente-

a quienes renacen por el Bautismo, se fortalecen con la Confirmación,

y se alimentan en la Eucaristía (CCE, 1212); en vez de abandonarlos.

   Sobre el abandono, tengamos presente el siguiente texto de Isaías:

¿Puede una madre olvidar o dejar de amar al hijo de sus entrañas?

Pues aunque ella se olvide, yo tu Dios no te olvidaré (Is 49,15).  

   Al respecto, el 10 de septiembre de 1978, el Papa Juan Pablo I dijo:

Dios es Padre, más aún, es madre. No quiere nuestro mal,

solo quiere hacernos bien, a todos. Y los hijos, si están enfermos,

tienen mayor motivo para que la madre les ame.     Javier Castillo A

 

EL ESPÍRITU DE LA VERDAD

   Jesús se está despidiendo de sus discípulos. Los ve tristes y abatidos. Pronto no lo tendrán con Él. ¿Quién podrá llenar su vacío? Hasta ahora ha sido Él quien ha cuidado de ellos, los ha defendido de los escribas y fariseos, ha sostenido su fe débil y vacilante, les ha ido descubriendo la verdad de Dios y los ha iniciado en su proyecto humanizador.

   Jesús les habla apasionadamente del Espíritu. No los quiere dejar huérfanos. Él mismo pedirá al Padre que no los abandone, que les dé otro defensor para que esté siempre con ellos. Jesús lo llama el Espíritu de la verdad. ¿Qué se esconde en estas palabras de Jesús?

   Este Espíritu de la verdad no hay que confundirlo con una doctrina. Esta verdad no hay que buscarla en los libros de los teólogos ni en los documentos de la jerarquía. Es algo mucho más profundo. Jesús dice que vive con nosotros y está en nosotros. Es aliento, fuerza, luz, amor... que nos llega del misterio último de Dios. Lo hemos de acoger con corazón sencillo y confiado.

   Este Espíritu de la verdad no nos convierte en “propietarios” de la verdad. No viene para que impongamos a otros nuestra fe ni para que controlemos su ortodoxia. Viene para no dejarnos huérfanos de Jesús, y nos invita a abrirnos a su verdad, escuchando, acogiendo y viviendo su Evangelio.

   Este Espíritu de la verdad no nos hace tampoco “guardianes” de la verdad, sino testigos. Nuestro quehacer no es disputar, combatir ni derrotar adversarios, sino vivir la verdad del Evangelio y amar a Jesús guardando sus mandatos.

   Este Espíritu de la verdad está en el interior de cada uno de nosotros defendiéndonos de todo lo que nos puede apartar de Jesús. Nos invita abrirnos con sencillez al misterio de un Dios, Amigo de la vida. Quien busca a este Dios con honradez y verdad no está lejos de Él. Jesús dijo en cierta ocasión: Todo el que es de la verdad, escucha mi voz. Es cierto.

   Este Espíritu de la verdad nos invita a vivir en la verdad de Jesús en medio de una sociedad donde con frecuencia a la mentira se le llama estrategia; a la explotación, negocio; a la irresponsabilidad, tolerancia; a la injusticia, orden establecido; a la arbitrariedad, libertad; a la falta de respeto, sinceridad...

   ¿Qué sentido puede tener la Iglesia de Jesús si dejamos que se pierda en nuestras comunidades el Espíritu de la verdad? ¿Quién podrá salvarla del autoengaño, las desviaciones y la mediocridad generalizada? ¿Quién anunciará la Buena Noticia de Jesús en una sociedad tan necesitada de aliento y esperanza?

José Antonio Pagola (2014)

 

Sobre las palabras del Papa Juan Pablo I:

http://www.vatican.va/content/john-paul-i/es/angelus/documents/hf_jp-i_ang_10091978.htm

 

 

+ Otras Noticias
+ Agenda Arquidiocesana
ENLACES
ENLACES
Calendario
    Abril 2024
  • D
  • L
  • M
  • M
  • J
  • V
  • S
  •  
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • 10
  • 11
  • 12
  • 13
  • 14
  • 15
  • 16
  • 17
  • 18
  • 19
  • 20
  • 21
  • 22
  • 23
  • 24
  • 25
  • 26
  • 27
  • 28
  • 29
  • 30
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ARZOBISPADO DE HUANCAYO © 2024
Dir. Jr. Puno # 430 - Hyo. Telef. - Fax: +51 064 239189
e-mails:arzohyo@gmail.com - Secretaria
      arzocomunicacion@gmail.com - Oficina de Comunicaciones
Area Contactenos - Comunicaciones